Leo la nota.
-Vaya...que sorpresa mas...rara.
me voy a mirarme al espejo y contemplo las de rayas que me atraviesan la cara.
-Vaya,esto si que me gusta,ahora tengo unas cicatrices de guerra...
voy al armario y me pongo mis togas de Mizukage,y me pongo una cinta en el ojo,ya que aun conservo dolor en ellos,entonces salgo del hospital y me voy a mi despacho.